Una vez más es nuestra obligación hacer gala de lo altamente competitivo que es el sector porcino español. En una situación de alta competencia en el mercado y los problemas ocasionados por el embargo ruso, España está consiguiendo ampliar nuevos mercados que en un futuro van a ser vitales.

La aportación que realiza, entre otros, el colectivo veterinario para hacer posible esta realidad deberá estar a la altura, estando llamado a jugar un papel importante en la gestión tanto de las explotaciones como de las empresas porcinas. Tradicionalmente el papel que se ha atribuido al profesional veterinario en las explotaciones ha sido la gestión sanitaria, junto a un apartado técnico en el manejo de los animales, las herramientas de la nutrición, el alojamiento…

A continuación vamos a centrarnos en otro aspecto que nunca debe desligarse de los ya mencionados, la gestión económica, en la que el colectivo veterinario también tiene un papel que jugar. Debemos tener siempre presente que todas las actuaciones que se llevan a cabo en las explotaciones tienen una repercusión económica, que podrá ser positiva o negativa en función de los resultados obtenidos. Lo mismo sucederá con cualquier decisión que se tome desde el área veterinaria. Y si vamos a hablar como veterinarios y al mismo tiempo como gestores económicos tenemos que ampliar el concepto tradicional de salud.

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